EL METROMANO 20/01/2018
Estimado Metrófilos; estuve navegando en la Internet y descubrí que la palabra Metrófilo, fue acuñada en Chile, cuyo Metro tuve ocasión de conocer en Santiago poco después de ser inaugurado en 1975, y que por cierto esta palabra aún no ha sido aceptada por la Real Academia de la Lengua. Desafortunadamente a esta palabra le han dado un contexto que no me parece adecuado, ya que tildan a los Metrófilos como la manifestación de una conducta enfermiza con temas relacionados con este fabuloso medio de transporte. Pues ¡no señor!; la RAE define “filo” como “Afición o amor a algo”, sin el odioso contexto de darle un carácter enfermizo o patológico al término.
Yo lo he querido utilizar como creo que debe ser usada, como el reflejo de una afición y una satisfacción: Me gusta viajar por este medio y siendo un submundo diferente al de la superficie me encanta disfrutar de su ambiente dinámico y acogedor.
He tenido la ocasión de conocer los Metros de varios países del mundo y he usado algunos de los Metros más antiguos de Europa.
El Metro empezó en 1843 cuando fue propuesto en Londres por el Sr. Charles Pearson y aprobado por el Parlamento Inglés en 1853 el proyecto de un transporte subterráneo que fue inaugurado 10 años después, en 1863: Claro, tardó tanto porque ¡no somos hormigas!, por lo que era algo inaudito y demasiado innovador. Por suerte, el “Metropolitan Railway” de Londres de solo 6 kilómetros de largo, movido con locomotoras a vapor, marco el primer paso de lo que tenemos hoy en día; desde el principio lo llamaban y aún lo hacen el “Underground” (Bajo tierra) o el “Tube” (El Tubo”); sin embargo, se ha universalizado el nombre “Metro”, que derivó de “Metropolitan”, que era el nombre original de ese primer metro. Hoy el “Underground” cuenta con 270 estaciones y una red de 408 kilómetros de largo.
El primer Metro eléctrico se inauguro en Budapest en 1896 con unos vagones fabricados en Alemania por la Simmens®. Hoy este es el sistema más usado en todos los Metros.
La segunda ciudad en tener este transporte eléctrico fue Nueva York en 1904, llamándolo el “Subway” (El camino de abajo). Hoy esa ciudad dispone de la friolera de 1.062 kilómetros de vías con 468 estaciones, siendo uno de los tres Metros del mundo (Con Chicago y Oporto) que funcionan las 24 horas, los 365 días del año.
El Metro de Madrid llegó más tarde; fue el catorceavo Metro del mundo, inaugurándose el 17 de Octubre de 1919 con las estaciones que aún existen entre Cuatro Caminos y Sol. Si ustedes quieren ver en persona cómo eran los coches antiguos del Metro de Madrid, visiten la estación de la Línea 1, “Alto del Arenal” en la cual se encuentra exhibido uno de los vagones usados en el 1928. En 1929 se inauguró el Metro de Barcelona y a partir del Metro de Valencia en 1988 se produjo un efecto viral por toda España aumentando el número a 10 ciudades españolas con Metro hasta el presente. Hoy el Metro de Madrid cuenta con una red de 324 kilómetros, un poco menos que la distancia por carretera entre Madrid y Valencia, con 301 estaciones.
En el mundo hay 168 Metros que dan servicio a los Metrófilos de sus respectivas ciudades. Pero; ¿es el Metro solo un medio de transporte público?; ¡definitivamente NO!. En las guerras en Europa fue refugio antiaéreo, la arquitectura de las estaciones “art nouveau” de París son un espectáculo, las bellas estaciones de Moscú son un museo de arte, las interesantes estaciones de México son un museo de la cultura indígena, en Tokio hay una elegante forma de empujar suavemente a los viajeros usando guantes blancos, para que todos quepan en los vagones; en fin, en cada ciudad el Metro tienen características muy especiales y todos son una ciudad subterránea que en cierto modo es igual a la que está en la superficie, pero a la vez diferente, con personas de todas las razas, colores, tamaños y edades, todos en iguales condiciones; compartiendo un espacio muy reducido y la posibilidad de conocerse mejor, y son a la vez un centro de formación cívica, ya que muchas personas, que en la superficie se comportan de forma desconsiderada con los demás, cambian su manera de actuar cuando bajan al Metro; siendo considerados y respetuosos con los otros Metrófilos. Todos somos más civilizados y respetuosos en el Metro aunque estemos unos pegados a los otros o quizás sea por eso.
Definitivamente los Metros en el mundo han promovido un mejoramiento colectivo, cultural y personal entre los Metrófilos, haciendo de este espacio un lugar muy especial en todas las ciudades en donde existen.
¡Feliz viaje en Metro!, voy saliendo para ir al Metro.
Yo lo he querido utilizar como creo que debe ser usada, como el reflejo de una afición y una satisfacción: Me gusta viajar por este medio y siendo un submundo diferente al de la superficie me encanta disfrutar de su ambiente dinámico y acogedor. He tenido la ocasión de conocer los Metros de varios países del mundo y he usado algunos de los Metros más antiguos de Europa.
El Metro empezó en 1843 cuando fue propuesto en Londres por el Sr. Charles Pearson y aprobado por el Parlamento Inglés en 1853 el proyecto de un transporte subterráneo que fue inaugurado 10 años después, en 1863: Claro, tardó tanto porque ¡no somos hormigas!, por lo que era algo inaudito y demasiado innovador. Por suerte, el “Metropolitan Railway” de Londres de solo 6 kilómetros de largo, movido con locomotoras a vapor, marco el primer paso de lo que tenemos hoy en día; desde el principio lo llamaban y aún lo hacen el “Underground” (Bajo tierra) o el “Tube” (El Tubo”); sin embargo, se ha universalizado el nombre “Metro”, que derivó de “Metropolitan”, que era el nombre original de ese primer metro. Hoy el “Underground” cuenta con 270 estaciones y una red de 408 kilómetros de largo.
El primer Metro eléctrico se inauguro en Budapest en 1896 con unos vagones fabricados en Alemania por la Simmens®. Hoy este es el sistema más usado en todos los Metros.
La segunda ciudad en tener este transporte eléctrico fue Nueva York en 1904, llamándolo el “Subway” (El camino de abajo). Hoy esa ciudad dispone de la friolera de 1.062 kilómetros de vías con 468 estaciones, siendo uno de los tres Metros del mundo (Con Chicago y Oporto) que funcionan las 24 horas, los 365 días del año.
El Metro de Madrid llegó más tarde; fue el catorceavo Metro del mundo, inaugurándose el 17 de Octubre de 1919 con las estaciones que aún existen entre Cuatro Caminos y Sol. Si ustedes quieren ver en persona cómo eran los coches antiguos del Metro de Madrid, visiten la estación de la Línea 1, “Alto del Arenal” en la cual se encuentra exhibido uno de los vagones usados en el 1928. En 1929 se inauguró el Metro de Barcelona y a partir del Metro de Valencia en 1988 se produjo un efecto viral por toda España aumentando el número a 10 ciudades españolas con Metro hasta el presente. Hoy el Metro de Madrid cuenta con una red de 324 kilómetros, un poco menos que la distancia por carretera entre Madrid y Valencia, con 301 estaciones.
En el mundo hay 168 Metros que dan servicio a los Metrófilos de sus respectivas ciudades. Pero; ¿es el Metro solo un medio de transporte público?; ¡definitivamente NO!. En las guerras en Europa fue refugio antiaéreo, la arquitectura de las estaciones “art nouveau” de París son un espectáculo, las bellas estaciones de Moscú son un museo de arte, las interesantes estaciones de México son un museo de la cultura indígena, en Tokio hay una elegante forma de empujar suavemente a los viajeros usando guantes blancos, para que todos quepan en los vagones; en fin, en cada ciudad el Metro tienen características muy especiales y todos son una ciudad subterránea que en cierto modo es igual a la que está en la superficie, pero a la vez diferente, con personas de todas las razas, colores, tamaños y edades, todos en iguales condiciones; compartiendo un espacio muy reducido y la posibilidad de conocerse mejor, y son a la vez un centro de formación cívica, ya que muchas personas, que en la superficie se comportan de forma desconsiderada con los demás, cambian su manera de actuar cuando bajan al Metro; siendo considerados y respetuosos con los otros Metrófilos. Todos somos más civilizados y respetuosos en el Metro aunque estemos unos pegados a los otros o quizás sea por eso. Definitivamente los Metros en el mundo han promovido un mejoramiento colectivo, cultural y personal entre los Metrófilos, haciendo de este espacio un lugar muy especial en todas las ciudades en donde existen.
¡Feliz viaje en Metro!, voy saliendo para ir al Metro.
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